miércoles, 20 de febrero de 2013

RESEÑA TORMENTAS DE VERANO: CUANDO LA TORMENTA NOS CALA HASTA LOS HUESOS



Antes de abrir las páginas del libro, recuerda…



Regla número uno: no comunique información comprometida por Internet.

Regla número dos: tenga siempre una vía abierta de salida para poder escapar de allá donde esté.

Regla tres: no confíe en nadie.

Regla cuatro: nunca olvide estas reglas, en especial los días de tormenta.




INTRO

Algo especial tienen las tormentas para que siempre, o casi siempre, se las pueda encontrar en toda novela de intriga o de suspense que se precie de serlo.

En este caso, son tormentas de verano y dan título al segundo trabajo del escritor valenciano Sergio R. Alarte, publicado por “Alupa Editorial”.

Pero si a estas tormentas intensas, aunque pasajeras, le sumamos las cuatro reglas con las que empezábamos esta reseña y añadimos unas gotas de amor, amistad, aventuras y arte… El cocktail puede ser degustado tanto por el público juvenil al que se dirige como por uno más adulto.

Es lo que suele pasar con los libros escritos con inteligencia y con respeto, el respeto que merece cualquier lector o lectora, da igual la edad.


INFLUENCIAS

El escritor confesaba que sus influencias para esta historia oscilaban entre las aventuras de Los 5, de la escritora británica Enid Blyton, y El nombre de la rosa, del italiano Umberto Eco. Tal vez sería conveniente añadir otro nombre a la lista, éste español: Carlos Ruíz Zafón.

Con MarinaEl palacio de la medianocheEl príncipe de la niebla y Las luces de septiembre, algunas reeditadas tras el éxito de lo que ya es la trilogía del “Cementerio de los libros olvidados, Zafón demostró que el mundo de la literatura juvenil podía abarcar mucho más que los tópicos de siempre y que, precisamente, ésa era la clave para llegar a cualquier tipo de público.

Sergio Alarte sigue esta senda. Todos los que hemos leído Tormentas de verano, más allá de nuestras circunstancias, hemos coincidido en que hemos pasado un buen rato, pero también en que su lectura, además, nos ha atrapado, nos ha hecho pensar e incluso nos ha hecho volver a esos tiempos estudiantiles en los que cualquier cosa era posible, en los que nuestra personalidad se iba definiendo.


ARGUMENTO, ESTRUCTURA, LENGUAJE Y ALGO MÁS

¿Qué nos cuenta exactamente Tormentas de verano?

Nos cuenta las andanzas de Julia, Tati, Azu y María durante su asistencia a un curso estival muy singular, el JAE (Jóvenes Artistas Españoles).

Se imparte en Salamanca, una de las ciudades culturales por excelencia.  Allí, las cuatro protagonistas deberán enfrentarse, cuáles “Sherlock”, a una serie de desapariciones, a misteriosos sucesos e incluso a algún que otro asesinato. Todo ello, al tiempo que dan rienda suelta a la creatividad que exige el JAE. Ese centro imaginado, soñado, al que muchos/as nos hubiese gustado poder asistir.

En la presentación del libro, que tuvo lugar el pasado sábado, uno de los moderadores comentaba, entre risas, que el JAE era el sueño de todo “friki” al que le apasione la literatura, la música, la pintura o el cine. Es posible. Pero, como apuntó la editora de la novela, quizá uno de los aspectos más atractivos de éste sea la concepción de una forma de enseñanza en la que se prima la creatividad, los conocimientos, la libertad y el pensar por uno/a mismo/a. Tan, pero tan necesarios hoy en día.

La idea en torno a la unión de las artes es otro de los aspectos destacados de la novela y del JAE. Nada de separar a los jóvenes artistas, “hagámoslos trabajar juntos a ver qué resulta”, parece haberse dicho el autor. Y funciona. Resulta lógico, natural, que las artes beban también de las propias artes. Resulta creíble que cada joven sienta auténtica pasión por una disciplina artística y que ésta acabe por amoldarse a su personalidad.

Sin embargo, bajo la aparente sencillez de Tormentas de verano se esconde una ambientación muy cuidada, unos personajes muy bien definidos, un lenguaje cercano que no cae en los tópicos o vulgarismos y que busca la complicidad del lector, y una estructura que pasa de la primera a la tercera persona sin que provoque saltos bruscos o resulte extraño para quien esté leyendo.

No sólo eso. Sergio R. Alarte traza un recorrido por las calles salmantinas en el que pasado, presente y futuro se dan la mano gracias a la historia, los guiños literarios, la actualidad más inmediata y la tecnología.

Y cuando uno/a menos se lo espera… Todo confluye, todo cobra sentido… La sorpresa llega.

Debemos confesar que esperábamos ver la sombra de algún vampiro… Nada más alejado de la realidad. Qué le vamos a hacer, la saga Crepúsculo ha hecho que los vampiros-y mira que gustan por esa elegancia implícita- estén hasta en la sopa.


¿PARA CUÁNDO?

Es un libro para cualquier momento, para cualquier lugar. No te exige, te da. Te da ese punto entrañable de las novelas con las que muchos nos iniciamos en el apasionante mundo de la literatura de suspense, de intriga… Aquéllas que se leían al calor de una manta y de un sofá, mientras fuera llovía. Aquéllas que te mantenían en una tensión fascinante, que conseguía parar el mundo.

No obstante, Tormentas de verano también te da ese punto crítico o de reflexión necesario para que un libro no se quede en unas cuantas páginas impresas, en un simple argumento, sino en una emoción o conjunto de emociones y más cuando la metáforica tormenta que vivimos en nuestra realidad nos está calando hasta los huesos.

Dicen que a todo escritor debería importarle que su libro tuviera consecuencias.


 REBELDÍA Y COMPROMISO

El escritor Albert Camus escribió que un rebelde es una persona que dice que no.

O lo que es lo mismo, parafraseando a Clarence Darrow (abogado de derechos civiles norteamericano), mientas exista el mundo siempre habrá alguna injusticia, pero si nadie se opusiese, si nadie dijese que no, si nadie se rebelase, esa injusticia o injusticias podrían durar para siempre.

No podemos permitirlo, pero ¿vale todo para no llegar a vivir en un estado de injusticia permanente? ¿La rebeldía necesariamente ha de conducir a la violencia?

Y hasta aquí podemos leer sobre Tormentas de verano.

Si queréis contestar a ésta y a otras preguntas, ya sabéis… A leer. Porque la lectura puede abrir las puertas del mundo que queramos o nos atrevamos a imaginar, y no deberíamos olvidar que cualquier cambio comienza imaginándolo.



Para espíritus curiosos:


www.sergioalarte.blogspot.com

www.alupa.es 



No hay comentarios:

Publicar un comentario